Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).– El gobierno de Hermosillo, Sonora, declaró “estado de emergencia” el pasado sábado 12 de julio por la falta de agua. Avisó que la población más pobre que habita en casas de cartón, en la periferia de la ciudad, no recibiría el líquido a ninguna hora del día ni en pipas, debido a que el Juez Octavo de Distrito con sede en Ciudad Obregón ordenó suspender la operación del Acueducto Independencia, tres días después de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) recibiera la notificación.
La construcción emblemática del Gobernador Guillermo Padrés Elías estaba en peligro debido al conflicto que mantiene desde el inicio de las obras con la Tribu Yaqui, asentada al sur de Sonora en el municipio de Cajeme. Sin embargo, las autoridades actuaron y en un fin de semana lograron revocar la sentencia.
David Ernesto Contreras Camou, director General de Agua de Hermosillo (Aguah), ofreció una conferencia de prensa el 12 de julio para alertar a la población de la decisión del cierre de una obra que le cuesta al erario 3 mil 860 millones de pesos y que inició construcción a finales de 2010 para llevar 75 millones de metros cúbicos de agua anuales del Río Yaqui, en la presa Plutarco Elías Calles (El Novillo) a Hermosillo.
“Me informan que la Comisión Nacional del Agua ha comunicado que a más tardar, el próximo martes [15 de julio] se le cortará a la ciudad de Hermosillo el agua proveniente de la presa El Novillo, afectando así a más de 850 mil habitantes. Esta situación es de gran trascendencia, ya que nos pone en el riesgo de caer en una delicada situación de emergencia, desafortunadamente en contra de los ciudadanos hermosillenses quienes volverán a resentir los efectos de la falta de agua en sus hogares”, dijo el directivo.
El funcionario público además le informó a la población de Hermosillo que habría tandeos: algunas colonias tendrían tres horas de agua, otras una hora y los habitantes de asentamientos irregulares, ni un gota.
“Seré más específico: sin el aporte del agua de El Novillo, de nueva cuenta se volverá a recurrir al tandeo, pero más riguroso en esta ocasión de tres horas al día, en las mismas 560 colonias, algunas de ellas, especialmente las de partes altas como El Coloso, Mariachi, 5 de Mayo, El Ranchito, Cañada de los Negros, entre otros, con abastecimiento de apenas una hora. Es terrible, pero en los más de 27 asentamientos irregulares de la ciudad, las llamadas invasiones, no podrán contar con agua a ninguna hora del día, pues el agua no alcanzará para abastecer ni siquiera en pipas”, dijo el director de Aguah.
Después de esas palabras, Contreras Camou declaró a la ciudad como “zona de emergencia” y dijo textualmente: “todos salimos perdiendo, si nos quitan el agua que no le faltaba a nadie, solamente a nosotros”.
Esa conferencia estuvo precedida de una campaña impulsada desde el Ayuntamiento de Hermosillo denominada “Programa Emergente de Defensa y Cuidado del Agua”, que tiene como una de sus metas reunir 50 mil firmas para defender la operación del Acueducto ante un juez federal.
Un comunicado publicado en la página de Aguah dice: “Habitantes de la colonia El Choyal fueron los primeros hermosillenses en firmar las hojas de petición para la defensa del agua que el acueducto Independencia aporta al municipio, anunció el director general de Asuntos Jurídicos del Ayuntamiento, Alán Durazo Brassea”.
El mismo día que Hermosillo fue declarado en estado de emergencia, el sábado 12 de julio en Vícam, uno de los pueblos yaquis donde radica Mario Luna, líder del movimiento en defensa del agua de la Tribu Yaqui, alrededor de 25 patrullas fueron a cumplir una orden de aprehensión en contra del indígena.
“Hicieron un mega operativo en Vícam con más de 25 patrullas, iban por mí, anduvieron preguntando y buscándome. Ellos dicen que secuestramos a una persona, quien en estado de ebriedad casi atropella a una señora y a una niña; y se le detuvo [que los yaquis detuvieron] conforme a los usos y costumbres de la tribu. Pero yo no estaba ahí. Yo soy traductor y llevo papeleo a la tribu, ellos no tienen pruebas, pero yo me salí de allá, porque si me agarran, harán lo que quieran”, dijo a SinEmbargo.
Luna salió huyendo de Sonora por el acoso de las autoridades, y aseguró que el gobierno prepara órdenes de aprehensión en contra de otros tres líderes por este caso. Se les acusa de privación ilegal de la libertad.
Mientras Luna huía, el bombardeo de las autoridades de Hermosillo sobre la población continuó durante todo ese fin de semana, que precedía al cierre del Acueducto proyectado para el martes 15 de julio.
Habitantes de Hermosillo consultados que prefirieron el anonimato debido a que temen represalias del gobierno estatal o municipal si dan sus nombres, aseguraron que la población entró en pánico ese fin de semana.
“El gobierno por un lado llamando a la gente a salir a las calles y a manifestarse para defender el agua, mientras decía que ya no íbamos a tener agua, que volverían los tandeos y los mensajes que llegaron a los celulares de mucha gente”, dijo una fuente.
Varios hermosillenses recibieron un mensaje enviado del número de Estados Unidos+1464919097 que decía lo siguiente: “?Est? Usted enterado que en caso de cierre del Acueducto se suspender?a la construcci?n de nuevas casas y empresas?”
Después de un fin de semana de pánico por el agua, el Alcalde de Hermosillo, Alejandro López Caballero, celebró en su cuenta de Facebook que un tribunal de esa ciudad, dejó sin efecto el cierre del Acueducto emitido unos días antes.
“El Tribunal Colegiado de Circuito resolvió dejar sin efecto la orden del Juez Octavo que pretendía cerrar el Acueducto Independencia. Al amparo de la Ley, el acueducto seguirá abasteciendo de agua a las familias hermosillenses. ¡Enhorabuena Hermosillo!”, publicó el Presidente municipal.
Fue el Fondo de Operaciones Sonora Sí (Fonsí) quien impugnó la sentencia y en menos de tres días, la orden de cierre fue revocada y el Acueducto Independencia seguirá su curso.
Los yaquis entonces volvieron a bloquear la carretera internacional en protesta de la revocación de la orden la semana pasada.
“La decisión deja mucho que desear, porque lo que se evaluó fue la necesidad de agua potable de Hermosillo, de la ciudad, pero ellos se quejan porque no les sale agua de la regadera, cuando nosotros tenemos que hacer hoyos para que nos salga un chorrito de agua. El 100 por ciento de la población Yaqui, no tiene agua potable, entonces somos totalmente vulnerables y eso no lo vieron”, dijo Mario Luna en entrevista.
De acuerdo con el líder, alrededor de 30 por ciento de la población de los 40 mil yaquis tienen agua entubada, pero no potable, sólo clorada: “nosotros tenemos que sacar agua engusanada. Vamos a luchar por el agua, porque de eso depende nuestra subsistencia como pueblo”, dijo.
Los yaquis no tienen agua potable, tampoco calles pavimentadas y aun viven en casas de adobe con techos de lámina galvanizada o de cartón.
LA CAMPAÑA DE ODIO
El líder yaqui Mario Luna aseguró hace unos días que el gobierno que encabeza el panista Guillermo Padrés Elías es el autor de una campaña de odio en contra de la tribu yaqui y de los opositores al Acueducto Independencia, que confronta a la población de Hermosillo con los indígenas del sur del estado.
“Es una campaña que los operadores políticos del gobierno del PAN [Partido Acción Nacional] llevan a cabo con la gente. Han dicho que los que nos oponemos al Acueducto somos mentes criminales y perversas. Los yaquis ya no podemos transitar seguros por el estado, la gente en los medios de comunicación escribe cosas racistas, que nos van a matar”, dijo.
Además de la campaña de odio, Padrés Elías busca encarcelar a los principales líderes yaquis, entre ellos Mario Luna, quien tiene una orden de aprehensión en su contra por el delito de privación ilegal de la libertad.
De acuerdo con Mario Luna la persecución del gobierno de Guillermo Padrés es tal, que retiró becas de estudio a niños y adolescentes de la tribu. Ahora, los yaquis deben padecer trabas gubernamentales para cualquier trámite, refirió.
“Nos tiene totalmente marcados para todo si eres yaqui. Ellos tienen que dar el visto bueno, nos está haciendo la vida muy difícil en Sonora. Está así Padrés, rabioso con nosotros porque sabe que el yaqui no se vende y que vamos a luchar hasta parar el Acueducto”, dijo.
Alberto Solís Castro, coordinador de Procesos de Transformación Positiva de Conflictos de Serapaz, afirmó que hay una campaña de odio alentada desde autoridades estatales y municipales en contra de los yaquis y además una violación doble de derechos humanos, contra la tribu, y contra los habitantes de Hermosillo.
“Es lo que nosotros ubicamos como tal, a partir de la declaraciones y manejo que han hecho de sus redes sociales de autoridades del sistema de aguas, del gobierno del estado, entendemos que hay alguna participación del gobierno municipal, señalamos abiertamente y ubicamos como una campaña de odio y discriminación que atenta en ese sentido a los derechos humanos y de la tribu, porque lo que hacen es culpabilizar a la tribu y señalarlos como los culpables de las cosas que el gobierno no ha hecho bien: que no cumplió con la consulta, que no hizo bien el acueducto, que no se cumplió con el procedimiento y ha alentado una situación muy grave, es irregular por todos lados”, dijo.
Solís Castro calificó como un “montaje” la campaña que el Ayuntamiento de Hermosillo desde su dependencia Agua de Hermosillo realiza al alertar a la población sobre una “emergencia”.
“No hay elementos para decir que actualmente se está llevando agua del Acueducto a Hermosillo, eso es lo primero, lo cual es además un montaje, porque no están las plantas potabilizadoras, ni siquiera está terminada la obra, no está toda la infraestructura construida para llevar el agua. Creemos que puede haber un montaje, doblemente violatorio de Derechos Humanos, primero de la tribu, por estarlos señalando por luchar por sus derechos, los están criminalizando”, dijo.
El activista de Serapaz, organización que forma parte de la Misión de Observación de la Consulta Yaqui, constituida por más de 200 organizaciones, aseguró que en Hermosillo se están violando los derechos humanos de sus habitantes, debido a que hay una “amenaza de restringir el agua”.
“Lo que estamos viendo es que el propio gobierno les quite el agua a la gente de Hermosillo para generar condiciones adversas a la tribu, eso es estar sembrando odio entre la población, puede llegarle a quitar el agua a la gente, y si lo hacen, sería por cuestiones políticas”, dijo.
El activista adelantó que es la Conagua quien debe pronunciarse sobre el estado de emergencia por el agua en Hermosillo y sobre el programa de tandeos que se anunció en caso de que cierre el Acueducto Independencia.
Humberto Borbón Valencia, director general del Distrito de Riego 041 del Valle del Yaqui, denunció también la campaña de odio en contra de esa comunidad y de los agricultores de la región del sur de Sonora.
“El gobierno tiene controlados a todos los medios a favor de ellos, han llegado al grado de llamar criminales a los yaquis y a los productores del Valle del Yaqui, criminales porque se están defendiendo del despojo, cuando los criminales son lo que no respetan la ley”, dijo.
El directivo adelantó que hay todavía dos juicios que desahogar y que el conflicto del Acueducto continua a pesar de que se revocó la sentencia de cierre.
“Están vigentes otras dos suspensiones de otros juicios, una resolución que tiene que dar la Conagua por instrucciones de la Suprema Corte de Justicia”, dijo.
Borbón Valencia informó que hasta el momento se han extraído más de 30 millones de metros cúbicos de El Novillo y que Hermosillo resuelve su problema de agua potable con 20 millones de metros cúbicos al año.
“Ellos están pensando en 75 millones, pues porque quieren el agua para otras cosas, ellos anuncian inversiones de empresas, para la agricultura de allá, no para llevar agua a las casas. Si se cierra el acueducto, Hermosillo tiene agua para cubrir sus necesidades a la gente”, dijo.
El Observatorio no es el único que se sumó a la defensa de la Tribu Yaqui, el jueves pasado a través de una carta difundida en Twitter, académicos, personajes de la política nacional, intelectuales y líderes de opinión manifestaron su preocupación por el trato que le han dado a la tribu yaqui en el estado de Sonora, violentando su derecho al agua y su vida.
La carta fue firmada por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Miguel Concha Malo, Adolfo Gilly, Félix Hernández Gamundi, Magdalena Gómez, Alfredo López Austin, Daniel Giménez Cacho, Javier Sicilia, Rodolfo Stavehaguen, Ana Esther Ceceña, Gonzalo Ituarte, Héctor de la Cueva, Jorge Fernández Souza, Miguel Alvarez, Dolores González y Lydia Cacho.
En el texto manifiestan su preocupación por el conflicto que desde hace tiempo enfrenta la tribu yaqui y el gobierno de Sonora por la resolución del tribunal colegiado del pasado 14 de julio que declara fundado el recurso de queja promovido por la Comisión Nacional del Agua y el Consejo Estatal de Agua, que invalida la suspensión ordenada por el Juez octavo de distrito, con sede en Ciudad Obregón, hasta que se determinase si la construcción y operación del Acueducto Independencia representa un daño irreparable para la tribu yaqui.
“Es muy peligroso que dicha resolución se constituya en un mensaje de indefensión para las poblaciones y ciudadanos que optan por acudir a las vías institucionales para defender sus derechos”, indica el pronunciamiento.
Los firmantes consideran que puede tener graves consecuencias para el proceso de diálogo que la tribu yaqui ha llevado con el gobierno de Sonora y, en general, para la construcción de una salida justa y pacifica del conflicto que tiene en el centro el derecho a la vida y a los recursos naturales de los pueblos indígenas. “Tenemos la certeza de que existen otras fuentes suficientemente potentes y sustentables para dotar de agua suficiente a la Ciudad de Hermosillo, sin afectar derechos de la tribu yaqui”, señalan.
Pidieron al Gobernador de Sonora y a todas las autoridades involucradas a que, con apego a la legalidad, encausen sus acciones hacia el respeto de las tierras y recursos naturales de los pueblos indígenas., así como a una solución que evite actos represivos como la persecución judicial de los voceros y confrontaciones violentas, con la tribu yaqui.
SinEmbargo solicitó una entrevista con David Ernesto Contreras, director de Agua de Hermosillo a través de su Enlace de Comunicación, Jaime Atondo y se le dejó recado en su oficina con su asistente.
A través del correo electrónico de Atondo, se le plantaron las siguientes preguntas que no fueron contestadas: “¿Cuánta agua que llega a los hogares de Hermosillo, proviene del Acueducto? ¿Por qué no habría agua ni siquiera para llevar en pipas a la gente que vive en la periferia, la gente más pobre? ¿Cuál es el criterio de Aguah para darle agua a una gente y a otra no en caso de una emergencia?”. También se le solicitó posicionamiento sobre el señalamiento de que hay una campaña de odio de la cual su dependencia, supuestamente forma parte en Hermosillo en contra de la Tribu Yaqui.
No es la primera vez que se señala al gobierno de Sonora por violar los derechos humanos de lo pobladores yaquis. De acuerdo con la recomendación número 37 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitida en 2012 y dirigida a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y al gobernador Guillermo Padrés, las autoridades sonorenses violaron derechos de los agricultores y del pueblo indígena.
En la recomendación la CNDH enfatizó sobre el mal manejo del conflicto por el agua del gobierno panista, pues generó división y ataques entre los habitantes de Ciudad Obregón y Hermosillo debido a “la falta de implementación de políticas públicas por parte del Gobierno de la citada entidad federativa, a fin de evitar un conflicto social debido a la percepción de escasez de agua, su abastecimiento inequitativo, la construcción del Acueducto Independencia y la violación de los derechos al debido proceso, a la garantía de audiencia y a la consulta del pueblo Yaqui, por parte de la Semarnat”.